El suelo se ha encarecido en Madrid un 50% en dos años y se acabará trasladando a la vivienda
Y es que el mercado residencial español parece haber cogido velocidad de crucero, y los precios son solo un indicador de ello. De hecho, la inversión en este tipo de activos protagonizada por inversores institucionales, asciende ya en el primer trimestre a 480 millones de euros, prácticamente la cifra alcanzada en todo 2014 y en el conjunto de 2015, y va camino de superar de nuevo los 2.000 millones de euros, como ya hizo el año pasado.
Unos datos que vienen impulsados por “una coyuntura económica y unos fundamentales muy consistentes”, señala Lola Martínez. Un par de datos, las previsiones apuntan a que el PIB superará ligeramente el 3% este año y la tasa de desempleo caerá al 17%, “el número de desempleados se reducirá entre 300.000 y 350.000 personas al año, lo que se traducirá en la inevitable creación de nuevos hogares. Si bien, no debemos olvidar la contención de los salarios”, añade.
Falta obra nueva
Por otro lado, desde CBRE destacan la mayor actividad promotora y constructora. “Hace dos años no se terminaba ni un proyecto, y hemos vuelto a ver grúas y el aumento de ventas sobre plano”, recuerda Población, quien señala que pasaremos de visar 64.000 viviendas en 2016 a cerrar 2017 en torno a las 80.000 unidades. “Y, a pesar de ello, es evidente la falta de obra nueva, especialmente si tenemos en cuenta que la demanda de los nuevos hogares se sitúa entre 120.000 y 140.000 unidades. Esta brecha está provocando que la demanda de obra nueva se esté desplazando hacia la segunda mano”. Solo el 10% de las transacciones en 2016 fue sobre vivienda nueva.